sábado, 11 de agosto de 2012

Mejor

Son las sombras las que me acompañan, las lamentaciones que se enganchan en las hebras de mi pelo, las tristezas que parten mis labios y no dejan que te diga "te quiero", son las ausencias de los ojos que algunas vez amé, soy yo misma golpeándome contra los muros.

¿Y que he de hacer si el vacío llegó para quedarse?, indeseable huésped que no paga ni alquiler y se acuesta a mi lado, en las noches más frías, cuando haces falta.


Me quedo, anestesiada en las canciones rotas de mi voz, en mis manos añejas, sucias, ensangrentadas por las mutilaciones a mi carne, invita al dolor a quedarse, tan sólo un instante, puede que sea agradable sentirlo de nuevo.


 Mejor el dolor que la nada.


Desgarrado llanto que no brota, muy secos ya mis ojos, grito que no grita, ausencia de fe, ausencia de mi misma aquí, tan cerca de lo que solía ser. 


Rompe los cristales del alma que tienes en tus manos, del corazón a tu merced, deja que me pierda en los siniestros espacios que conozco, lo único que conozco.


Mejor el dolor que la nada.

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