sábado, 3 de noviembre de 2012

Sombras

Lo he visto por la ventana... ¡Ah no!, sólo era una sombra, de aquellas que aparecen en las noches con su aliento de pena, suelen traen recuerdos y gustos amargos, a veces las invito a entrar, nos bebemos una copa aromatizando el cuarto con el cigarrillo que he dejado encendido, es el aroma que acompaña su beso cuando no me miran más.

A veces son sombras benevolentes que hasta parecen sonreír cuando las acaricio, y llenan mis oídos de canciones dulces. Así mismo pueden ser crueles, con veneno y hambruna, traicioneras de mis más bellos momentos.

Son mi pasado, mis manchas, mis risas, los hilos que han forjado mi existencia hasta llegar a estas hojas.