domingo, 24 de junio de 2012

Noche

Y va cayendo la noche y se acerca mi melancolía , la siento respirar acercándose a mi espalda, viene llena de silencios ocultos, de desdichas no lloradas, llena de dolores antiguos y nuevos, atiborrada de pasiones muertas y funestas. 




Va cayendo la noche, para pintarme de su oscuro terciopelo y saborear cuantos fantasmas han besado mi lengua, con tu nombre, con el mío, con la sangre de las heridas que bañaron nuestra historia, desde tus ojos profundos a mis manos vacías.


Noche mía, agria y fría, te acercas a mi almohada para beber, los gritos de mi alma.

lunes, 18 de junio de 2012

Tengo

En mis bolsillos tengo soledad
y mil pesos que malgastaré, 
una lágrima congelada
que me quedó del invierno.

Llevo un eco también 
gritando un nombre en mis oídos, 
una herida abierta
por debajo de la ropa.

Tengo algo que parece alma, 
algo que pudo ser un corazón
llevo a cuestas por la vida
una estrella caída.

Tengo el color de lo terrible 
en la iris de mis ojos
y un sarcasmo como arma 
en la punta de la lengua.

Tengo el dolor infinito
haciéndome compañía
tengo todo un mundo negro
para esconderme del sol.

Tengo un vago recuerdo
de lo que pudo ser amor
perdido entre las llagas
que se hicieron en mis años.

Llevo la salvación
colgando de mis cadenas 
y una vieja plegaria
como ultimo recurso.

Tengo miseria y desolación
bajo el cielo más lluvioso 
y la única sonrisa sincera
se la guardo a la muerte.

Ángel moderno

Soy un ángel moderno 
que del cielo se cayó 
vivo en el Infierno terrenal, 
en una ciudad corrompida. 

En angustia pasan mis horas 
mientras las contemplo indiferente. 
De gritos, desesperación y muerte 
se hila mi vida. 

Busco dinero y fama 
igual o más que los demás 
quiero la felicidad 
aunque tenga que robarla. 

La oscuridad no me da miedo 
y no me atormentan los pecados 
no lloro más que por mí 
pese a que no llevo lagrimas conmigo. 

Soy cruel y grosero 
como todos aquí abajo 
visto con ropa negra 
hasta mi corazón desahuciado. 

Le sonrío al Diablo 
cada vez que se me aparece 
le guardo respeto a Dios 
cuando descubro que me mira. 

Soy holgazán e inútil 
la mayoría de las veces, 
suelo aferrarme también 
a algunos sueños rotos. 

Protejo a los que amo 
si es que amo a alguien, 
destruyo sin piedad 
a aquel que me traiciona. 

Llevo las manos frías 
y teñidas de rojo, 
llevo un alma abrigada 
entre las hojas de mi otoño. 

Soy un ángel moderno 
con alas de cuero 
y lentes oscuros, 
con cruces al cuello. 

Soy un hijo de Dios 
abandonado sin misericordia. 
Soy un demonio en la tierra 
que no quiere salvarse.

Furioso amor

Hoy me golpeaste… así de simple, así de brutal, me golpeaste mandando al diablo todas las promesas… toda tu humanidad. Yo recibí el golpe con sorpresa, como en un sueño, aunque el dolor en mi mejilla fue bastante claro, desde el piso te miré, endiablado, rabioso, como un demonio presto a destruirme, no había nada de ti en ese mounstro frente a mi…y eso dolió mas…


-Eso es lo que querías, verdad?!!!!- gruñiste casi tratando de justificar tu acción, casi tratando de verme a mi como la mala en todo esto…


Me levanté, con el alma mas dolida que el cuerpo, era la primera vez en nuestros 3 años que te veía de esa forma, y por que?, , ya no importaba, sólo estaba el dolor en mi cara, punzante, al igual que el dolor en mi corazón..


-Debí haber echo eso hace tiempo!-

Me mirabas con un odio inmerecido, con tanto despecho que no parecías estar en este mundo, quizás hoy saliste del infierno para castigarme por amarte tanto…

No dije nada, me lleve la manga de la blusa para limpiar la sangre que brotaba de mi boca, al mirarla sentí nauseas y mareos… todo dio vueltas a mi alrededor mientras tímidamente una lágrima asomaba a mis ojos…


-Eres una mierda- susurré, con la suficiente voz para que me escucharas


-Cállate!!!, no te quiero escuchar mas!!!, puta!!!!-

Descontrol otra vez, me tomaste por el cuello y apretaste fuerte gritándome

-Tu eres mía oíste?!, mía!!!-

Una especie de sonrisa irónica brotó en mi boca…

-Tuya?…. – dije entre los ahogos de tus dedos en mi garganta

Con una fuerza que yo misma desconocía te empujé hacia atrás, alejándote de mi, y sin medir consecuencias te lancé la botella de ron que había sobre la mesa, la recibiste de lleno con la cabeza y tu sangre brotó al compás de mis lágrimas

Nos quedamos en silencio, tú en el piso, con una mano en la cabeza evitando la hemorragia, yo apoyada en la pared viendo como se nos iba toda nuestra vida a la basura…

-Te amo- dijiste de pronto, y tu voz sonó tan distante que a penas pude escucharla, ¿acaso mentías para salvarnos?, amor, ¿Había algo que salvar aún?…

Lentamente te pusiste de pie y yo sin moverme esperé por lo que fuera que viniera en ese instante, tu venganza?, tus golpes hasta matarme al fin?…. Estaba preparada para eso, después de todo ya me estaba muriendo, pero no quedaba odio en tus ojos ya, ni siquiera rabia, sólo quedaban lagrimas amargas confundiéndose con la sangre que bajaba por tu cara.

Me miraste un momento, queriendo decir algo que no te atreviste, y de pronto tus brazos a mi alrededor, tu cabeza hundida en mi pecho… llanto, sólo llanto, el tuyo, el mío… tanto dolor entre los dos…

-Perdóname, mi amor, perdóname por favor- sollozabas con la pasión con la que le ruega un niño a Dios

-No se que me pasó, perdóname por favor!!-

-Te amo, te amo tanto, no quiero perderte…-

Yo sólo te oía, que mas podía hacer a esas alturas?… oír y llorar, pues no me quedaba mas que el dolor acá dentro…

-Yo también te amo- respondí con la voz del sentenciado a muerte...

Largos minutos, quizas horas y aquí estamos mi amor, abrazados, sin decir nada… sabiendo claramente que ese te amo mutuo no es más que un anestésico local… nuestro verdadero amor se acaba de escapar junto con la sangre de nuestras heridas…
 

Mi dolor

Mi dolor lo llevo dentro, bajo las capas de mi piel, al borde de una palabra que quiere abofetear...
me acompaña en el dia acariciando mis ojos, y me escupe en la noche cuando nadie consuela...
se lleva mis sonrisas para enterrarlas en el desierto, sin consuelo, sin piedad... asi es mi dolor....

Se aparece como sombra cuando mas bien me siento y es en sus brazos donde me desvelo,
sin gritarlo por las calles hace sangrar mi voz.... me persigue y me mutila, como vil asesino....

Mi dolor cruel, no esta ahi por casualidad, se quedo una noche tras una verdad y ya jamas se marcho, profuso, inmortal.... ese es mi dolor... el que no me deja en paz...agria mis besos y enfria mis brazos... mata lo bella que puedo ser, la luz que puede brillar... mata de antemano las promesas que me haces...

Mi dolor... el que dejaste entre nosotros.... el que simplemente no se quiere ir...el dolor que dejo sin vida a la mujer que amas....

N


Te amaba,
a mi modo y con mis reglas
con tanta pasión que no era mi piel sino la tuya
ansiosa de sucumbir bajo las caricias de su legítimo dueño.

Yo te amaba, 
con el vigor de mis años jovenes,
con la belleza de mis propias primaveras, 
con la voz de mis dulces canciones, 
con todo lo noble que podía ser.

Te amaba en mis delirios, 
en las horas silenciosas que me dejaste sola,
en la angustia, el egoísmo, el vacío
más que cualquier otra, antes o después, 
yo te amaba
por encima de tus defectos y los mios
incontables como estrellas.

Tanto, tanto que sólo pude arrancarte
del mismo modo en que se arrancan las costillas
la espina dorsal, 
a puro grito, a fiebre, a mero llanto.

Te amaba,
 aún te amo
masticando la melancolia 
que me llevó a convertirme en papel y tinta.



Lamento del suicida


Y llega ese momento en que sabes exactamente lo que tienes que hacer, lo único que te queda por hacer, porque te ha ganado el peso de tus tormentos, los fantasmas, los dolores, porque te ha ganado el miedo y la locura... sabes que es todo lo que puedes hacer, salvar al mundo, a tu familia, a tus mismos amigos de la pena de cobijarte, se ha hecho tan pesado ya... 

Y sin embargo algo te detiene, algo detiene tu mano , algo te atrapa en la caída, salvándote por un momento, sólo un momento más, quizás hay un ángel a tu lado susurrándote al oído, pronunciando palabras de esperanzas, añorando que te las creas, palabras como fe y paz, las mismas que no has hallado en años de pelea.

Algo te detiene y puede que simplemente seas mas terca de lo que imagina el Diablo, llamándote  a gritos hace tanto tiempo, desgarrandote en pesadillas que parece tan reales, ha jugado con tu vida a los dados desde que tienes memoria, pero ahora te resistes a perder... ¿Por que?, no lo sabe él, no lo sabes tú, no lo sabe ni Dios que siempre ha mirado hacia otro lado.

Demasiado destruida para reconstruir tus pasos y regresar al punto de partida, es mera perdida de tiempo; y sin embargo no tan quebrada como para liberar la sangre de tus venas, para saltar de la cornisa, para ahogarte en el mar... ¿Crees en la salvación?... probablemente, un último intento de sonreirle al paraíso tan esquivo, después de todo, tampoco morirás esta noche.




Ambiciones y regalos


A veces me dejo llevar por la desesperación y arrastro a los que quiero conmigo, como si aún en plena muerte pudiera seguir siendo cruel y egoista, tal vez hallo consuelo en mis autoflagelaciones, en mis límites, las alas de mis sueños rotos me abrigan en la lluvia, lluvia de lágrimas de los que me aman, a los que no escucho, mi propia voz grita demasiado alto.

Me dejo atenazar por los fantasmas, la soledad me besa los labios y me hace el amor, ebria simplemente de su aliento en mi rostro, otra vez sonríe, pues soy su prisionera.

No he de pedir ayuda, no he de llorar ante nadie, la fortaleza es tan efectivo maquillaje... sólo trato de salvarlos, salvarlos de la patetica criatura desválida, enferma,loca, podrida que los ama y los odia al mismo tiempo... que los envidia y codicia y sin embargo los protegeria con la vida.

Torbellino de emociones a un solo acto de romperse, a una sola frase de colapsar y matarme.

No es fácil quedarse a mi lado, no los culpo por nada... han de soltar mi mano esta vez, no merezco el cielo de sus brazos tibios si no he vencido mi propio infierno.

Ambiciones y regalos, palabras que hieren o salvan, dificil papel de amigo, madre, hermana, amor, dificil lidiar con esta medio ángel demonio que va directo a la demencia en busca del amanecer que se niega en su otoño.

Parte de lo que soy


Has mirado a mis ojos
Y tal vez has descifrado la mueca de lágrima dibujada en mis iris, 
el grito palpitante en el filo de mi garganta
la sonrisa de la muerte en mi sombra.

Quizás has visto el dolor
cruzando la blancura de mi piel
hasta helar el contacto de mis manos.

Si lo has visto
no te asustes
es parte de lo que soy
lo que me mantiene alerta en el mundo, 
lo que me guia sin destruirme.

No tienes que sanarme
no es tu labor hacerlo
sólo basta con una sonrisa sincera
cuando los dias esten más nublados.

Tu alegria jovial alimenta mi espiritu
y repara grietas que no notas... 
muchas veces me verás caída
pero no te alarmes
tengo un par de alas de reserva
para volver a levantarme.

Besa mi mejilla cuantas veces quieras
te dejo entrar a mi fortaleza amurallada
mas no te garantizo que te agrade lo que hay dentro,
aunque te rodee de mis flores
siempre terminaras encontrando mis espinas.

No hay ningun contrato de por medio
puedes irte cuando quieras
cuando te canses, aburras
cuando no tenga mas que darte
pero sería agradable que te quedaras
hay más luz en mi noche
cuando tú estas cerca.

Mío


Mirarte, tan sólo una vez más 
y recorrer con mis dedos los poros de tu piel, 
robar de tu boca otro beso, 
manatial de ambrosía para mi amargura, 
descubrirte, pleno, bajo mis pechos ardientes
enriquecerme de tu escencia, 
bañarme con tu lluvia.

Mío, otra vez
fuera de los sueños
mío, tangible, nítido, al alcance de mi lengua
tan seca en el desierto.

Mío, como lo fuiste antes
ebrios de pasión, licor y soledad.

Tenerte de nuevo
aunque no haya un te amo para abrigar una esperanza, 
ni siquiera la promesa de que estarás en la mañana.

He de añorarte, 
hasta el último día, 
como el único aliento de vida 
dentro de mi pesadilla.

Demasiadas horas


Demasiadas horas, 
de autoflagelaciones de cara al espejo
que me dice "ya no serás la misma", 
demasiadas horas
de llanto reprimido, 
porque es necesario ser fuerte
contra el mundo, contra el azar
contra mi misma y mis demonios,
ser fuerte.

Demasiadas horas 
de la soledad inquietante
afirmada en la pared
con esa sonrisa tan cruel
que dice "sólo me tienes a mi"
y vuelve a tener razón.

Quizás demasiadas horas 
de ojos cerrados, de engaños
de sonreirle a la gente equivocada
que hoy no me devolvió la sonrisa
ni siquiera por piedad, 
demasiado tiempo perdido 
en el amor esquivo.

Demasiadas horas, demasiadas
para aprender de memoria
las grietas de mi techo
para memorizar palabras de Dickens, Jodorozky y Hesse
para huir del mundo siniestro
antes de dormir.

Demasiadas horas para odiar
corrompiendo la poca cordura que me queda
y aún así seguir al galope 
de los latidos de mi corazón, 
ávido de entrega, de pasión.

Demasiadas horas, sí
para una cabeza fugaz
que va al encuentro de tantos 
mundos innombrables
que se escurren por sus dedos
y mueren en un papel.



Al borde del camino


Y me siento en la orilla del camino,
mirando las imagenes del tiempo pasar ante mis ojos
visiones de sonrisas y llantos tan despilfarrados
me tomo una pausa para contemplar las faltas de mi cuerpo en mi propia vida,
a la que he insultado y escupido tantas veces
pero que sigue aqui, incondicional perdonandome las ofensas y  rasguños.

Distingo la belleza de un beso pasado, una boca y sus sabores
una piel y su calor, 
y me arrullo con canciones de amor que alguna vez llevaron mi nombre.

En un suspirar me alejo por un momento de la velocidad del mundo, 
de los amigos y enemigos
de los despliegues mas irrelevantes de la locura que hace mucho me acompaña
en esta carrera hacia ningun lado.

Un pequeño espacio para llenar mis labios de palabras
y mi alma de sensaciones
atiborrada, plétorica, rebasada
quieta en el espacio inmenso de mis heridas y miedos
de mis más bellas esperanzas.

Me quedo al borde del camino para saborear
la soledad abundante, tan sedosa, tan vibrante
que recorre mi espalda cual lengua de amante
para llevarme a un extasis extraño, inconvexo
tan agrio como ha de ser un pecado
soledad que me envuelve en un torbellino de nombres que se han fatigado en los años
y que no he de volver a leer en las hojas de mi libro
una lagrima quizas, para acompañarlos en el viaje
desde las cenizas de mis manos, 
que no pudieron sostener el brillo de sus ojos, 
ni la convicción de sus promesas.

Un simple momento
para apreciar las arrugas en mi cuerpo, 
la palidez de mi piel, los kilos demas
los defectos que me hacen tan persona
tangible e irreal
tan humana que bordeo la bestialidad.
Me quedo acá, refugiada en el polvo,
tan llena  de las decepciones y sueños,
de las ansias e ilusiones 

del  amor, odio y del deseo
tan, tan llena que me voy vaciando
y más que yo en estas horas
soy la completa y absoluta paz.


Hoy


Hoy la tristeza escoce mis ojos
atrayendo los malsanos sabores a mi boca
los mastico con la infame paciencia del torturado
sin más libertad que la muerte.

Pobre alma cenicienta
gimiente en el rincón
sin más aurora para su noche
que la etiqueta de un  vodka.

Ingrata luna salvaje
que te asomas por las hebras de mi cabello
ya llevamos juntas demasiado tiempo
como para seguir odiándonos.

Hoy hay un lamento 
aflorando en mi garganta
vistiendo de lágrimas blancas
los poros de mi piel.

Llevadme con las pesadillas
con los mountros de mis espejos
que hoy me dejaré azotar
contra los muros de mis miedos.

Mas no huyan de mí las estrellas
que tengo una palabra aún para vivir
y un pretexto contra el mundo
para perdonármelo todo.